El torbellino de tu sangre se aquieta,
Pausado, tranquilo… reposado
Quien dijera que a instantes previos
entre mis piernas con ansias retozabas
tu pecho sube y baja en suave vaivén
mis cabellos derramados sobre él,
el pulso de tu mano reposa en mi frente,
cual alazán al detener su marcha,
tu brazo sobre mi, de apoco languidece
mientras serpentea mi silueta a tu costado,
gotas de sudor bajan por mi espalda
tuyas o mías y al fin liadas por tus besos
y en mis oídos aún resuenan tus jadeos,
poco a poco tu silencio me envuelve,
feliz y enamorada velo tu fugaz sueño,
llena de amor aún tiemblo por dentro,
me siento dueña y señora del universo,
por que eres mío en esos momentos,
mientras tu duermes, yo sueño…
cuando tu descansas, yo me agito…
reviviendo la locura de tu entrega.
Evocando tú perfume, tu mirada,
Tú forma de llevarme al paraíso.
Pausado, tranquilo… reposado
Quien dijera que a instantes previos
entre mis piernas con ansias retozabas
tu pecho sube y baja en suave vaivén
mis cabellos derramados sobre él,
el pulso de tu mano reposa en mi frente,
cual alazán al detener su marcha,
tu brazo sobre mi, de apoco languidece
mientras serpentea mi silueta a tu costado,
gotas de sudor bajan por mi espalda
tuyas o mías y al fin liadas por tus besos
y en mis oídos aún resuenan tus jadeos,
poco a poco tu silencio me envuelve,
feliz y enamorada velo tu fugaz sueño,
llena de amor aún tiemblo por dentro,
me siento dueña y señora del universo,
por que eres mío en esos momentos,
mientras tu duermes, yo sueño…
cuando tu descansas, yo me agito…
reviviendo la locura de tu entrega.
Evocando tú perfume, tu mirada,
Tú forma de llevarme al paraíso.