Mágico encuentro

Una mirada tímida buscando la mía,
Una sonrisa que se sabe correspondida,
Y en el ambiente flotando… “el beso”,
No algún beso… ni un beso cualquiera,
Sino ese que hace tiempo los dos soñamos,
Ese beso que hemos esperado, saboreado,
Anticipado, imaginado, disfrutado…
el que hemos dibujado en los labios del otro,
con tintes de sueños, esperanzas e ilusiones,
el que se ha gestado en las tardes bohemias,
acompasado por nuestros viejos “boleros”,
cuyos románticos acordes nos han regalado.
El toque suave de tus labios en mis manos,
obsequiándome ese gran día una suave caricia,
que con leves latidos vida irá cobrando,
engañosa paciencia en delicadas caricias,
mientras bajo la piel la sangre bulliciosa,
recorre todo el cuerpo con ardientes deseos,
de unir los labios incendiados de amores,
más no fútil deseo sino como amoroso sello,
y yo “tu blanca esposa” silente y segura entrego
lo que hay dentro y fuera en eterna promesa,
mágico día, mágico instante y mágica entrega,
mágico encuentro de tu mirada y la mía,
donde se apague y renueven tu sed y la mía,
encuentro sembrado ternuras y ardientes pasiones.